miércoles, 23 de noviembre de 2011

Say goodye.

Al igual que el queso y las serpientes,
las despedidas tampoco me gustan.



Desde que nacemos nos inculcan que los amores, los amigos y las grandes experiencias marcaran etapas, como si hablásemos de episodios en nuestra vida, que es la historia más interesante jamás narrada. 
Yo si algo he aprendido durante toda mi vida es que, las despedidas también los hacen, a mi por lo menos. Ser sinceros, ¿ha sido fácil para vosotros despediros en alguna ocasión de vuestras personas querida? ¿Cómo os sentiríais si no fueseis a ver nunca más a una persona que queréis? Eso es lo que todos pensamos en los entierros, en las despedidas y en otras ocasiones... Sin embargo, cuando estamos discutiendo con alguien, cuando le decimos a alguien "ojalá no te hubiera conocido" no pensamos en ello, en lo que significa esa persona para nosotros... 
A pesar de que no me gustan las despedidas, creo que todos tenemos derecho a una en alguna ocasión que la corresponde. A mi hay muchas veces que me gustaría haberme despedido de todas aquellas personas que hoy ya no están en mi vida, aunque si en mi corazón.

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