miércoles, 12 de octubre de 2011

F*cking love.



Llevo toda la jodida tarde escuchando canciones de amor del nuevo disco de "La Oreja de Van Gogh", este tipo de música me hace pensar, y me recuerda a un par de personas que pasaron por mi vida. ¿A vosotros os pasa igual, no? Recuerdo cuando me enamoré a lo grande por primera vez, pensaba y hubiera apostado lo que fuera de que ese amor era el de mi vida, de que nada ni nadie nos podría separar, a cada segundo pensaba en él, contaba el tiempo que quedaba para verle, y como un loco, a pesar de la distancia, le amaba y esperaba que llegase el fin de semana para poder verle y abrazarle. Sé que a vosotros también os han pasado cosas parecidas, que os habéis enamorado, quizás incluso más de una vez, y que habéis sentido lo mismo que yo, y si no; lo sentiréis. ¿Recordáis el primer beso, el primer "te quiero"? Sé que aun nace algo dentro de vosotros cuando lo hacéis, aunque ya no queráis a esas personas, continuamos sintiendo algo dentro de nosotros, y continuará estando siempre. Cada amor es diferente. ¿Cuantos de vosotros no habéis cortado con alguien, y a veces cuando pensáis en él o en ella os da mariposas en el estomago? Casi todos, no mintáis. Y eso no significa que continuemos queriendo a ese amor, cada persona tiene su momento. Nosotros también hemos pasado los nuestros en la vida de otras personas, hemos sido utilizados, pero también amados. Hemos sufrido, sí, y hemos hecho sufrir. Hay algo que muchas veces no pensamos, no somos los únicos que tenemos sentimientos, a veces nuestros actos duelen a los demás. 
Somos muy egoístas, y me incluyó en ello, me atrevo a decir que cuando estamos enamorados aún lo somos el doble, creemos que pensamos en la otra persona, yo creo que no es así, pensamos en nosotros mismos, ya que la otra persona en realidad es como la parte más importante de ti. Es algo complejo. Todo puede comenzar con una simple mirada, una petición de tuenti, una noche en una discoteca o cualquier cosa similar. Somos seres sociables, y necesitamos sentirnos queridos, lo primero que sufrimos es la atracción física, tras eso, a cada día que hablamos con esa persona nos ilusionamos más con él o ella, y como hace poco comprobé  duele más la desilusión que el desamor. Al principio todo es más bonito, todo es más intenso, luego continua siéndolo, sí, pero no del mismo modo. Poco a poco se asientan tus sentimientos y se hacen fuertes, nace la fidelidad y aunque no lo creas, te conviertes en una mejor persona, disminuye tu personalidad, y empiezas a depender de esa persona, por eso cuando te deja durante unos días estás mal, desconcertado. Sin embargo, a los dos o tres días tus sentimientos se calman, y tu vida comienza a tener un nuevo rumbo, duro, pero es así...
Y a veces, al final, cuando llevas meses con esa persona o incluso años, lo perfecto puede convertirse en rutina, te puedes empezar a cansar de eso, incluso empiezas a sentir asco por esa persona, desprecio, y sin darte cuenta, tarde o temprano te ves obligado a romperle el corazón a alguien.


Visto así, el amor es una mierda. Pero nos encanta sentirlo y nos hace fuerte, hemos nacido para él y muchos, morirían por él.